Medinat al-Zahara, la fastuosa y misteriosa ciudad que Abd-al Rahman III mandó construir a los pies de Sierra Morena, a ocho kilómetros de la capital, encierra, incluso en su nombre, historias legendarias. La tradición popular afirma que, autoproclamado Abd al-Rahman III califa en el 929 d.C., y tras ocho años de reinado, decidió edificar una ciudad palatina en honor a su favorita, Azahara. Sin embargo, recientes estudios aportan fuertes evidencias de la causa que impulsó al califa a fundar Medina Azahara. Una renovada imagen del recién creado Califato Independiente de Occidente, fuerte y poderoso, uno de los mayores reinos medievales de Europa, se acepta como el origen más probable de la nueva Medina.
Las obras de Medina Azahara duraron algo
más de 25 años. 75 años después estalló la Guerra Civil en Al-Andalus y los
saqueos, los enfrentamientos y los incendios destrozaron la ciudad.
Aprovechando perfectamente el desnivel del terreno, la ciudad palatina de Medina Azahara fue distribuida en tres terrazas; el recinto de la ciudad adopta un trazado rectangular (una extensión de 112 hectáreas) -frente a la idea laberíntica y caótica característica del urbanismo musulmán- de 1500 m de lado en sentido este-oeste y unos 750 m de norte a sur, tan solo deformado en el lado norte por las necesidades de adaptación a la difícil topografía del terreno.
La Mezquita Aljama es una de las primeras edificaciones construidas en Madinat al-Zahra entre los años 941 y 945. Es la mezquita principal de la ciudad, donde el soberano, o la persona en quien este delegara, dirigía la oración comunitaria de los viernes. La mezquita se encuentra adosada al costado oriental del Jardín Alto, pero externa al recinto del Alcázar, la parte central del conjunto califal.
El Gran Pórtico
El Gran Pórtico constituye la entrada más emblemática, simbólica y ceremonial al corazón del recinto del Alcázar, la zona más noble de la ciudad palatina, dando acceso a la zona administrativa y política del mismo. Se concibió inicialmente con catorce arcos practicables, constituyendo la fachada oriental de una gran plaza rodeada de otras construcciones
Todos los arcos son escarzanos, excepto el central, que es de herradura; los arcos están erigidos sobre pilares y alineados en dirección norte-sur a partir del amurallado norte. La decoración de la arquería consistía en un enlucido blanco con la presencia alterna de dovelas de ladrillo y piedra. Se trata de una organización efectista, puramente escenográfica, ya que su principal función era impresionar a todos aquellos que se acercasen, sin correspondencia alguna con el espacio trasero, donde se abre una sola puerta de reducidas dimensiones.
La Casa Militar
El siguiente espacio es el Dar al-Yund, más conocido coloquialmente como la Casa Militar. Se trata de un edificio de planta basilical con cinco naves longitudinales y una transversal rematada por saletas en sus extremos, donde se define un núcleo jerárquico formado por las tres naves centrales, aisladas del resto mediante puertas.
La casa Real
La Casa de Yafar
La Casa de Yafar recibe su nombre por Ya´far ibn Abd al-Rahmán, designado primer ministro (hayib) en el año 961. Pese a la denominación, no tenemos todavía asegurada con certeza que la residencia de este personaje estuviese aquí, basándonos únicamente en las intuiciones e investigaciones de los especialistas. Su estructura se articula alrededor de tres ámbitos espaciales, organizados en torno a sus correspondientes patios, todos ellos de distinto carácter: uno público, uno íntimo y otro de servicio.
La Casa de la Alberca
La residencia califal dominaba toda el área desde la terraza superior situada al norte. La explanada media albergaba la administración y las viviendas de los más importantes funcionarios de la corte. La inferior estaba destinada a la gente del pueblo y los soldados, allí se encontraban la mezquita, los mercados, los baños y también los jardines públicos.
El Arte Mueble
Madinat Al-Zahra no es solo arquitectura, sino que albergó, en sus momentos de mayor esplendor una exquisita colección de arte mueble en forma de piezas de reducido formato. Actualmente, la mayor parte de las piezas están desperdigadas por colecciones y museos de todo el mundo, ya que su belleza y exotismo las convierten en piezas codiciadísimas por parte de los coleccionistas. Se exponen aquí, a continuación, algunos de los ejemplos de artes decorativas más celebres y representativos de la ciudad califal.
Cierva de Medina Azahara
La cierva de Medina Azahara es una pequeña pieza de bronce que fue elaborada como un pequeño surtidor de agua para decorar una de las numerosas fuentes con las que contaba la ciudad palatina, siendo considerada, de forma unánime, como la obra maestra de la escultura hispano – musulmana del periodo omeya
El Aguamanil del Louvre
Se trata de una pieza zoomorfa que debió salir de España tras el saqueo francés durante la guerra de la independencia, encontrándose actualmente en las vitrinas del museo parisino del Louvre, donde es una de las estrellas de las salas de antigüedades islámicas
El Píxide del Príncipe Al-Mughira, expuesto en el Museo del Louvre, París.
Museo
Aquí termina nuestra visita a esas impresionantes ruinas.
Flor y yo, os damos las gracias por venir cada día hasta
este espacio...Espero os haya gustado.
Deciros también que estas fotos están realizadas
por mi hija pequeña.
Asi es cómo ella lo vio a través de la cámara.
2 comentarios:
Itza ya tubo aqui que bonitas fotos me encanto el recorrido y sobre todo el reportaje de estas grandes reporteras.
Graciasss guapaa, por ser tan seguidoraaaa.Me gusta que cada dia te sientas mas cerca de nosotros.
Besossssss preciosaaa.
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